¿Tienes una gran idea de negocio? Con estos pasos, puedes convertirla en un gran producto

Buena parte de la labor de emprendimiento tiene que ver con tener grandes ideas y creativas soluciones, pero también es crucial saber crear un producto

0
216
Imagen: Bigstock
  • El tipo de producto más común entre los emprendedores son los del sector moda

  • Se estima que, en promedio, las personas que son dueñas de su propia casa son 10 por ciento más propensas a emprender

  • Alrededor del 89 por ciento de los pequeños negocios de EEUU que buscan empleados no tienen ningún aspirante

El emprendimiento es uno de los conceptos más populares de los últimos años. No solo ha sido fuente de inspiración para un sinfín de películas específicamente creadas para inspirar a otros a seguir sus sueños de negocio. Asimismo, se ha escrito mucho sobre cómo sacar el “potencial oculto” dentro de cada persona. Y por supuesto, también hay recomendaciones y consejos de sobra para que estos individuos puedan vender su producto y salir adelante.


Notas relacionadas


Así pues, se podría decir que el emprendimiento está “de moda”. De acuerdo con Small Biz Genius, solo en Estados Unidos (EEUU) se estimaba que había más de 26 millones que se consideraban “auto-empleados” para 2016. La OECD apunta que se han convertido en el motor para la economía de varios países de la organización. Y según Finances Online, 80 por ciento de la gente prefiere comprar un producto de estas unidades que de marcas grandes.

Por supuesto, hay un problema fundamental con los emprendedores. Muchas personas son capaces de tener una idea genial. Pero al momento de tratar de convertirla en un producto que de verdad pueda servir, es ahí cuando varios se tropiezan. Es una conclusión lógica, ya que no todas las personas tienen la capacidad innata para crear un negocio viable de la nada. Pero de acuerdo a Entrepreneur, solo hay que seguir cinco sencillos pasos para triunfar en el mercado:

Documenta todos los pasos de la creación del producto

Uno de los más grandes errores que tienen las personas al momento de iniciar un negocio, es que se les olvida registrar sus ideas innovadoras ante las autoridades competentes. Por esta razón hay tantos casos de patentes donde un pequeño negocio aparentemente quedó en la calle cuando una empresa más grande le ganó en la documentación. Así pues, es importante tener bien registrado todos los pasos de la invención y después registrarla en la oficina exacta.

Investigar el mercado potencial

Ya que se tiene un producto innovador y debidamente registrado, el segundo paso está en analizar la industria. La gente no solo va a comprar algo por la simple razón que es nuevo. Se debe tener una buena estrategia para darlo a conocer entre las personas a las que podría ayudar esta oferta. Para eso, es crucial identificar las necesidades y problemas del público objetivo. De lo contrario, jamás se podrá armar una estrategia de marketing y comercial eficaz.

Construir un prototipo del producto

De nuevo, la gente no compra ideas. Las personas están dispuestas a comprar productos y servicios ya terminados. Así que no se les puede tratar de vender una idea prometedora. Antes de siquiera poner a andar la compañía, es fundamental que el negocio tenga algo que mostrar a los posibles compradores. Más importante aún, se les deben de hacer pruebas y mejoras según lo que se haya descubierto en el análisis de mercado, para poder crear algo atractivo.

Obtener la patente

Una vez que se tiene la documentación del producto y del mercado, así como un prototipo del proyecto, es momento de presentarse en las oficinas oficiales para registrar la idea. Es crucial investigar de antemano qué tipo de papeles, evidencias y costos tiene todo el proceso. De esta forma, se podrá sortear el mar burocrático con mayor rapidez. Y así, poder iniciar el negocio lo antes posible. También es una buena idea buscar una asesoría especializada.

Desarrollar una estrategia de producto

Una vez que toda la documentación está en regla, es momento de empezar a pensar en los detalles de la producción y comercialización. Hay que tomar en cuenta gastos de marketing, los costos de manufactura y una inversión en canales digitales o físicos para hacer llegar al público sus compras. Es crucial estar consciente que, en la mayor parte de los casos, no se tendrá un éxito abrumador al inicio. Así que se debe estar bien preparado financieramente.