¿Eres un emprendedor y aún no lo sabes? Estas ocho señales podrían decírtelo

Hoy en día muchas personas se quieren convertir en un emprendedor, pero es poca la gente que realmente tiene la capacidades para hacerle honor al concepto

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  • Un emprendedor también tiene que saber relacionarse con otras personas, en especial socios, clientes y proveedores

  • Asimismo, es crucial que tenga la capacidad de reconocer cuando no es un experto en algún tema importante

  • En este sentido, resulta fundamental que pueda pedir ayuda a otros especialistas sin que eso dañe su ego

Crear una empresa propia trae muchas satisfacciones consigo. No solo permite a las personas convertir una simple idea en un verdadero negocio. Además, significa que el individuo tiene una capacidad de liderazgo muy por arriba de sus iguales. Aparte se le debe sumar la ventaja de tener la tan ansiada independencia financiera. Así, toda la gente quiere ser un emprendedor.


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Pero eso no significa que todo el mundo pueda de hecho ser el líder de su propio negocio. De acuerdo con Monster, se requiere de motivación y creatividad. Por su parte, Due señala que un emprendedor debe tomar riesgos y saber crear redes de contactos. ¿Quieres saber si tú tienes lo que se necesita? Según Entrepreneur, deberías de percibir algunas señales muy específicas:

Tienes momentos de inspiración como emprendedor

A las personas que pueden crear un negocio casi de la nada constantemente se les está “prendiendo el foco”. Esto es crucial para tener una empresa. Y es que, durante los primeros años de operación, se trata de encontrar nuevas ideas y soluciones creativas. Si no se cumple con este requisito, es casi imposible que la gente pueda sacar adelante una gran compañía.

No sigues las reglas impuestas

Un emprendedor, por definición, se encarga de encontrar soluciones creativas a retos que son muy complejos. En este sentido, no puede seguir por el camino que está preestablecido. Su misma personalidad debe obligarlo a salirse de los límites, empresariales o sociales, para ir más allá. Para, literalmente, llegar a donde ninguna otra organización se ha atrevido a estar.

Te gusta ser un emprendedor solitario

El camino del éxito puede ser difícil de atravesar siempre en compañía. Esto no significa que la gente no necesite un equipo para triunfar. Pero sí implica que estos profesionales deben estar cómodos con la soledad, crucial para reflexionar y desarrollar nuevos planes de negocio. Así se pueden llegar a soluciones interesantes para problemas no muy sencillos de abordar.

Eres distraído

Un buen emprendedor es el que no puede estar quieto y centrarse en una sola cosa. Esto, porque tiene muchas cosas en la cabeza y debe de analizar las mejores para su negocio. Claro, también deben tener la capacidad de centrarse en una sola tarea cuando la ocasión lo amerita.  Sin embargo, deben estar siempre produciendo estas nuevas ideas inspiradoras.

Como emprendedor, no piensas demasiado las cosas

Muchas personas se dedican a examinar cada posibilidad y posible consecuencia antes de tomar una decisión de negocio. Esto puede ser útil en algunos casos, pero también puede evitar que la gente tome los riesgos necesarios para el éxito. Hay veces que las ideas que no tienen mucho sentido ahora terminen por cambiar por completo el mercado en unos años.

Sabes que no es posible tener un calendario de actividades

Cualquier emprendedor sabe que no es posible crear un horario perfecto para sus tareas en el día o el mes. Esto porque siempre salen actividades importantes en el momento más difícil. Lo anterior significa que las personas que pueden salir adelante con un negocio nuevo saben que deben hacer un tiempo para trabajar. Incluso cuando están en su momento de descanso.

Tienes momentos para descansar de ser emprendedor

A pesar que el ritmo de trabajo de una persona de negocios es frenético y jamás para, la gente realmente exitosa sabe también los riesgos del burnout. En este sentido, es indispensable que, aunque sea ocasionalmente, estos expertos se tomen algunos momentos de descanso total. Es decir, desconectarse por completo de su negocio y recuperar fuerzas para volver a trabajar.

No tienes miedo al fracaso

Esta es tal vez la característica más importante al emprendedor. Una persona que está siempre con el miedo de equivocarse jamás va a tomar riesgos. Y si no se toman decisiones que son atrevidas, jamás se podrá revolucionar ninguna industria. Claro, siempre está el chance de no tener éxito. Pero no es nada considerando todo lo que se puede ganar en esta gran apuesta.