Cuando comenzó la pandemia, se evidenció la vulnerabilidad del empleo informal en América Latina, trabajadores que no cuentan con protección social o prestaciones laborales.
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En 2020, el inicio de la pandemia por covid-19 evidenció la vulnerabilidad del empleo informal en América Latina, trabajadores que a menudo carecen de protección social o prestaciones laborales, de acuerdo con el portal de estadística alemán Statista. Bajo ese argumento, según las Naciones Unidas, los trabajadores de la economía informal son dos veces más propensos a caer en la pobreza que aquellos formalizados.
Ciertamente la fuerza laboral informal representa más de la mitad del total de las personas empleadas en América Latina, de acuerdo con lo informado por la Organización Internacional el Trabajo (OIT). Un estudio de Statista muestra que ocho de cada 10 trabajadores empleados en el sector informal en 2020, Boliviatiene el mayor índice de informalidad de la región y uno de los más elevados a nivel mundial.
En la zona andina, Ecuador, Perú y Colombia cuentan con más del 60 por ciento de su población ocupada en empleos asalariados informales, mientras que México y Brasil, son las mayores economías latinoamericanas, pues su porcentaje asciende a un 57 y 47 por ciento, respectivamente.
“En el sur del continente, Chile y Uruguay muestran, por el contrario, más empleo formal que informal, ambos con una tasa de informalidad por debajo del 30 por ciento”, detalló el portal.
Fuente: Statista
REACTIVACIÓN DE MERCADOS FUE LIMITADA EN 2021 POR EMPLEO INFORMAL
De acuerdo con las Naciones Unidas, la región de América Latina y el Caribe reanudó su crecimiento económico en 2021, pero la reactivación de los mercados laborales fue limitada, en gran medida, por el trabajo informal, dando como resultado un desempleo del 10 por ciento, que disminuirá a 9.3 por ciento en 2022 y 8.8 por ciento en 2023, según la OIT.
Ambos niveles se mantienen por debajo de la tasa de 7.9 por ciento registrada en 2019, antes del inicio de la pandemia, refiere el informe Perspectivas sociales y del desempleo en el mundo 2022. Porcentajes se traducen en 28.8 millones de desempleados en América Latina y el Carine en 2022 y 27. 6 millones en 2013. Cuando en 2019, el numero s ubicaba en 24.3 millones.
De acuerdo con el estudio, la región fue la más destrizada por el coronavirus en 2020, con altos niveles de contagio y mortalidad, una caída del 7.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y un descenso de la ocupación equivalente a 36 millones de empleos de tiempo completo.
Ante esos hechos, según la OIT, en vez de quedarse desempleadas las personas o pasar a la informalidad como en crisis anteriores, los trabajadores despedidos o los que operaban de manera independiente abandonaron la fuera laboral. La publicación advierte que el cierre y desaparición de millones de pequeñas y medianas empresas (pymes) en la región augurándolas una recuperación del mercado laboral más lenta que el repunte económico, al igual que un deterioro en la calidad del empleo.
En cuanto a la transición de la ocupación informal al terreno formal que se impulsó en la región desde 2000, la OIT refiere que a partir de 2015 se había ralentizado, interrumpido o incluso revertido en países com Argentina o Brasil, y que muy pocas economías había podido sostener el proceso.
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