FMI recorta expectativa de crecimiento para México, en 2020 sería de apenas uno por ciento

De hecho, la organización apunta que el panorama económico negativo de México es uno de los factores que más contribuyó a reducir la perspectiva para Latam

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  • A escala global, se espera que la economía crezca en un 3.3 por ciento anual para 2020 y 3.4 por ciento para 2021

  • En cambio, entre las economías más avanzadas, el nivel de crecimiento sería de 1.6 por ciento para ambos años

  • La tasa para la economía de México solo es superior a la de países como Sudáfrica, que crecerían menos de uno por ciento en 2020

En términos de economía, la situación de México es compleja. Muchos profesionales se deben conformar con trabajar con trabajos mal remunerados o sin paga para ganar experiencia y tal vez aspirar a mejores plazas. Si bien el país es una potencia de turismo a escala global, los destinos baratos dentro del país se han vuelto algunos de los más populares entre la población general. A eso se debe sumar que hay muchos que deben recurrir a trabajos de medio tiempo.

Por supuesto, la situación de México va más allá del panorama microeconómico. De acuerdo con El Economista, el mal rendimiento de unidades como el Insabi y Pemex podrían afectar el desempeño financiero del país para 2020. Expansión señala que los próximos meses serán de mucha presión para empresas e individuos en la República, a pesar de fuerzas positivas como el T-MEC. Otros agentes, como Publimetro, prevén una plena situación de deterioro y recesión.

Todos estos problemas no son solo aparentes para los agentes y expertos que viven en el país. Varias instituciones internacionales también concuerdan que la economía de México no tiene una perspectiva muy positiva para el futuro. Lo que es peor, es que sus proyecciones van cada reduciéndose cada vez más con cada nuevo análisis y revisión de números que realizan. El más reciente agente con una revisión a la baja fue el Fondo Monetario Internacional (FMI).

México solo crecería uno por ciento en 2020: FMI

La institución acaba de publicar sus perspectivas de crecimiento anual para el mundo y varios países; todas ellas actualizadas al panorama de enero. Entre las potencias que se analizaron, se encuentra México. De acuerdo con el FMI, el país puede esperar que su economía aumente en tan solo un uno por ciento en 2020 y 1.6 por ciento para 2021. Lo peor es que no solo se trata de cifras muy bajas, tanto a escala global como en potencias consideradas emergentes.


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Además, de acuerdo con la organización  México, ¿Cómo Vamos?, representa un reajuste del 0.3 por ciento de lo que la misma FMI estimó en octubre pasado. El Fondo, en su reporte, da detalles adicionales con respecto a la situación del país. No solo la situación en México ayudó a reducir el nivel de recuperación económica de toda la región de América Latina (Latam). Por otro lado, formó parte del grupo de naciones con “un rendimiento menor al que se esperaba”.

Las expectativas a futuro

Estas cifras del FMI se volvieron tendencia en Twitter México, con más de ocho mil posts para las 10:57 horas. Varios tomaron la noticia del ajuste a las perspectivas de crecimiento como un reflejo de la capacidad de liderazgo del Ejecutivo Federal. Otros también mencionaron la rifa del avión como una muestra de que, presuntamente, López Obrador no puede concentrarse en temas cruciales. Otros más aprovecharon para presentar otras exigencias al gobierno.

¿Qué significan estas cifras para la economía de México en el futuro? De inicio, podrían ayudar a espantar aún más a las compañías que tuvieran la intención de invertir en el país. Una tasa tan baja de expansión esperada podría dar a entender a empresas extranjeras bajo gasto de gobierno, un mercado de consumo pobre, entre otros aspectos. Por supuesto, si no se tiene una adecuada estrategia de control de la inflación, resultaría en una baja al poder adquisitivo.

Pero también implica que individuos y empresas por igual deberán tener una perspectiva más conservadora sobre su bienestar en el corto, mediano y largo plazo. Es decir, es posible que las marcas en el país no dediquen tanto presupuesto a mejorar sus procesos productivos, sino a mantener su nivel de ingresos. Mientras que, en el caso de los individuos, su preocupación será ahorrar y conservar su dinero para un futuro. Es decir, se vienen tiempos de austeridad.