Seis razones por las que estás matando la motivación de tu equipo de trabajo

La motivación es uno de los recursos más importantes a disposición de las compañías y los líderes de equipo, ya que es la clave del éxito o del fracaso

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  • Hasta el 71 por ciento de los trabajadores no están involucrados con su trabajo

  • Únicamente el 25 por ciento de las empresas usan programas de incentivos para aumentar la motivación

  • Hasta el 66 por ciento de los empleados que planean abandonar su marca desean ser mejor reconocidos

Hay varias razones por las que la motivación es importante para las empresas. En primera instancia, un equipo motivado es más productivo. Asimismo, permite a las personas desarrollar hábitos que los lleven a tener éxito en su vida profesional y personal. Eso sin contar que es un elemento imprescindible para avanzar a largo plazo a lo largo de cualquier carrera. Pero lo anterior no significa que siempre sea una prioridad para las compañías y líderes.

De acuerdo con Personnel Today, desde el 2018 que los niveles de motivación en el trabajo van en picada. Entonces, casi tres de cada 10 personas decían que no estaban motivadas en sus espacios laborales. Lo anterior es crucial porque, según Brandon Gaille, este tipo de situaciones cuestan anualmente más de 300 mil millones de dólares. ¿Tus colaboradores no están emocionados en sus plazas? Según Lolly Daskal, podrías ser por seis razones:

No hay suficiente autonomía

Las personas detestan la microgestión. Cuando un líder insiste en supervisar cada pequeña tarea en un proceso, no solo pierde tiempo valioso para administrar otras actividades más importantes en el nivel macro. También puede minar la moral de su equipo, que no se sienten con la capacidad de trabajar libremente. La motivación no se trata solo de un entorno relajado. Tiene mucho que ver con qué tan capaces se le haga sentir a la gente sobre su propia labor.

Faltan oportunidades de desarrollo que generen motivación

Todas las personas quieren seguir progresando y creciendo. A casi ningún profesional, en especial los más jóvenes, talentosos y capacitados, le agrada la idea de simplemente seguir en el mismo puesto por décadas. Todas las empresas deben invertir en planes de avance dentro de sus organizaciones. De esta forma, no solo se les puede dar a los individuos una razón para  continuar esforzándose. También se les asegura que habrá una recompensa por dar el 100.

Hay cargas de trabajo poco realistas

Debe existir un delicado balance entre las exigencias de trabajo y lo que se quiere alcanzar. Por supuesto, todas las empresas quieren presentar crecimientos de negocio de un trillón por ciento anual. Al mismo tiempo, cualquier compañía quiere reducir al mínimo los costos. La solución para muchas es exigir demasiado a sus colaboradores. Pero cuando estas metas sobrepasan la físicamente posible, la motivación para alcanzarlas desaparece por completo.

Se rompe la motivación con inflexibilidad

Al menos por el momento, la gran mayoría de los trabajos profesionales son realizados por personas. Individuos que tienen vidas personales y aspiraciones fuera de sus respectivos espacios de trabajo. Cuando un líder de equipo no está consciente de estos elementos, no solo corre el riesgo de presionar excesivamente los límites físicos y emocionales de su gente. La falta de flexibilidad también le quita a la gente las ganas de dar su pasión a un proyecto.

La comunicación es insuficiente

Cualquier persona quiere saber cómo va a impactar su trabajo al futuro del proyecto o la empresa. Asimismo, es crucial que estén conscientes de los eventos más importantes que podrían afectar su futuro profesional o el de la compañía. Cuando no existe esta comunicación transparente, entonces las personas tienden a perder la motivación. ¿De qué sirve dedicar largas horas a un trabajo si nunca se tiene bien en claro qué beneficio tiene en el mercado?

Falta motivación a través del valor

Un empleado se sentirá más dispuesto a seguir esforzándose si sabe la calidad de sus resultados. Aquellas personas que sepan claramente cuándo y por qué estén cometiendo un error, estarán más dispuestas (y mejor preparadas) a encontrar una solución. Por supuesto, cuando se haga un buen trabajo, no hay mejor forma de subir la moral que reconocerlo con la magnitud, lugar y forma adecuada. Para recibir, es indispensable que las marcas también den.