Cinco actitudes pueden arruinar por completo la carrera profesional de los grandes líderes

Para los líderes, no basta con ser personas inteligentes y preparadas, alcanzar el éxito también implica evitar actitudes tóxicas que pueden dañar su futuro

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  • Cifras reportadas por Forbes apuntan que los malos jefes suelen fomentar una baja productividad

  • De acuerdo con EY, 64 por ciento de las compañías tiene problemas para encontrar a su nueva generación de liderazgo

  • En datos citados por Level Up Leadership, ocho de cada 10 marcas espera una escasez de líderes en el próximo lustro

Hay muchas maneras de alcanzar el éxito profesional. En primer instancia, es indispensable erradicar elementos como el miedo y la frustración, que pueden poner barreras artificiales al desarrollo. Asimismo, también es importante analizar constantemente si hay elementos de la carrera actual que le quitan su atractivo a futuro. Obviamente, mejorar la productividad es una buena forma de progresar. Pero no hay ventaja más grande que ser parte del grupo de líderes.

El liderazgo, aunque es un concepto que se toca frecuentemente, es todavía poco claro para la mayoría de los profesionales. Según Forbes, es “un proceso de influencia social que maximiza los esfuerzos de otros para lograr ciertos objetivos”. Pero no todas las personas son líderes naturales. Según cifras citadas por INC, apenas una décima parte de la gente de hecho tiene un talento natural. El resto de la gente debe trabajar arduamente para alcanzar el éxito.

A lo largo del camino para el éxito profesional, las personas enfrentan significativos retos para convertirse en líderes efectivos. Vassilis Engonopoulos escribe que entre las barreras más comunes está la exigencia de resultados inmediatos y falta de entrenamiento. Por su parte, IIDM identifica la falta de habilidades o interés como las barreras más cruciales. Sin embargo, Lolly Daskal cree que cinco actitudes determinadas tienen el mayor efecto negativo:

Creer que se conoce todo

No hay nada peor que los líderes que creen tener una sabiduría absoluta. No solo es una creencia ridícula en un mundo en constante evolución y desarrollo. Además, esta actitud impide a las personas darse cuenta de sus propias fallas y debilidades. Cuando no se tiene este nivel de retrospección, es imposible trabajar y mejorar como persona y profesional.

Sentirse merecedores de un trato especial

En cualquier industria y carrera profesional, las personas deben estar dispuestas a hacer sacrificios. Los líderes que creen que deberían tener ciertos privilegios no solo pueden generar aversión entre sus colaboradores. Además, no suelen poner el mismo esfuerzo en conseguir el éxito. Por lo tanto, su posibilidad de triunfar a largo plazo es significativamente menor.

Pensar que los líderes no deben tomar riesgos

Muchas personas creen que el éxito es reducir al mínimo la posibilidad de fallo y al mismo tiempo conseguir resultados. Aunque este acercamiento moderado es muy efectivo en ciertos entornos, no es una característica de los líderes. Aquellos individuos dispuestos a tomar una oportunidad, y a reconstruir todo si falla, son los que más pueden avanzar en su carrera.

Tender a pensar demasiado las cosas

Los buenos líderes saben que deben tener en cuenta cada factor y posibilidad de una decisión para asegurarse que tienen las mejores posibilidades de éxito. Pero sobre-analizar cada pequeño aspecto de su carrera termina siendo negativo a largo plazo. Así como es necesario tomar riesgos, tampoco se debe micro-gestionar cada aspecto de un plan o proyecto.

Carecer de una adecuada inteligencia emocional

Por definición, los líderes son individuos capaces de inspirar, tratar y motivar a otras personas. En este sentido, es indispensable que sepan comunicarse efectivamente con la gente. Quienes son incapaces de controlar y canalizar su enojo, tristeza, alegría u otros sentimientos a un fin productivo, tampoco tienen las herramientas necesarias para triunfar a futuro.