Si no logras tener una correcta concentración en el trabajo, entonces necesitas estos tips

La concentración es, en un mundo lleno de distracciones y entretenimiento, un recurso muy valioso tanto para las compañías como para los profesionales

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  • De acuerdo con INC, la falta de concentración en las empresas cuesta millones de dólares cada año

  • Tres de cada cuatro trabajadores dicen que se distraen regularmente en su jornada laboral

  • Los principales distractores son otros colaboradores y el ruido general de la oficina

Para absolutamente todas las personas, la concentración es fundamental. De acuerdo con Success Consciousness, permite alejar los pensamientos negativos o alcanzar paz mental. Pero más importante aún, permite a los profesionales realizar sus tareas diarias eficazmente. Por desgracia, son pocos los individuos que realmente pueden centrarse en su trabajo. ¿Tienes dificultad para alcanzar una buena concentración? Lolly Daskal propone siete tips:

Tener una buena planeación para facilitar la concentración

Cuando las personas son incapaces de centrarse en las tareas importantes, pueden desviarse a otras actividades menor relevantes. Sin embargo, la situación contraria también es cierta. Si una persona tiene una montaña de pequeñas cosas menos urgentes que resolver, pueden hacer que se desvíen de lo realmente crucial. Por eso es fundamental tener bien identificado cómo se planea llevar a cabo el día a día. Así, es mucho más fácil centrarse a lo largo del día.

Atender una cosa cada vez

Para muchas personas, el multitasking es una habilidad muy preciada. En teoría, permite que las personas puedan atender una gran cantidad de tareas al mismo tiempo. La verdad es que este tipo de prácticas solamente afectan la concentración en el corto y largo plazo. Saltar de una actividad a otra reduce la capacidad de realmente enfocarse en cada una. Por lo tanto, no solo es más difícil retomarlas, sino que además los resultados son mucho menos precisos.

Dividir grandes tareas para mejorar la concentración

Las actividades más complejas suelen ser también las más tediosas. Así que, al contrario de las labores más sencillas, no llega a ser una gran idea. En este sentido, lo mejor para ayudar a centrarse y hacer un mejor trabajo es dividirlas en varias sub-metas. Esto permite que las personas puedan dedicar su energía con mayor eficiencia. También logra que los individuos puedan abordar sus pendientes sin sentirse exhaustos mentalmente, por el ritmo dinámico.

Establecer un estricto horario de trabajo

Así como la planeación es positiva para llevar a cabo tareas de una forma efectiva, también lo es definir horas y momentos específicos del día para cada actividad. De esta forma, el cerebro se predispone a que tiene que cumplir con un plan de trabajo. Esto, a su vez, motiva a crear un espacio de superior concentración. También ayuda a que las personas tengan una claridad de qué tienen pendiente. Y, a su vez, se reduce la probabilidad de olvidar alguna actividad crucial.

Reducir los elementos que evitan la concentración

Uno de los peores enemigos del trabajo es no prestar atención a los elementos adecuados. En un mundo digital lleno de distracciones, es muy sencillo que las personas se desvíen de sus pendientes. Así pues, la mejor forma de evitar este riesgo es eliminándolo por completo. Hay que apagar el celular y las redes sociales siempre que se pueda. Asimismo, es preferible elegir un espacio donde haya poco ruido y no exista bullicio que pueda captar la atención.

Llevar la cuenta del tiempo de forma religiosa

En términos generales, prácticamente todos los recursos pueden recuperarse de una forma u otra. Sin embargo, el tiempo es algo que jamás se puede obtener de regreso. Llevar la cuenta de los minutos que se invierten en cada tarea fomentan que se tenga un mejor estado de total concentración. Esto porque se desarrolla un sentido de urgencia que, por default, ayuda a reducir qué tan propensos son los individuos a las distracciones que inundan su día a día.

Personalizar el método de concentración

Cada persona es distinta. En este sentido, es fundamental que cada quien sepa cuáles son sus factores más importantes de distracción. O bien, cuáles son los elementos que le ayudan a llegar a un estado de enfoque absoluto. Una vez que las personas conozcan cada uno de estos elementos, entonces se puede crear un entorno positivo donde se tengan todas las herramientas para prestar atención. Al final, queda en cada uno poder llegar a esta meta.