Día con día docenas de investigaciones nuevas en torno al coronavirus Covid-19 se publican y realizan en el mundo, ahora un nuevo estudio revela que los fanáticos del terror y quienes tengan curiosidad mórbida son más resistentes psicológicamente al SARS-CoV-2.
Este estudio de la Universidad de Chicago, publicada en la revista médica de Elsevier, reveló que estas personas son más resilientes gracias a los escenarios “espantosos” como los que se muestran en filmes de terror o sobre virus mortales pueden funcionar como una simulación de la vida real.
“La experiencia con estas simulaciones puede beneficiar al usuario a través de la preparación y práctica de habilidades específicas relevantes para situaciones particulares y habilidades más generales asociadas con la regulación de las emociones”, explica el investigador a cargo, Coltan Scrivner
Foto: Bigstockphoto
Para conocer estos resultados se realizó el estudio a principios de la pandemia de coronavirus, en abril de 2020, con 322 participantes estadounidenses que respondieron cuestionarios sobre sus gustos en películas y programas de televisión.
“Descubrimos que los fanáticos de las películas de terror exhibieron una mayor capacidad de recuperación durante la pandemia y que los fanáticos de los géneros ‘preparadores’ (como películas de invasión extraterrestre, apocalípticas o zombis) exhibieron una mayor capacidad de recuperación y preparación”, detalló.
Asimismo, se encontró que la curiosidad mórbida como rasgo de estos seres humanos mostró una fuerte asociación con una resiliencia positiva y un interés en las películas pandémicas en medio de la crisis sanitaria por el Covid-19.
¿Qué es la curiosidad mórbida? La curiosidad mórbida –morbo-, forma parte de ese impulso innato propio del ser humano por conocer algo que, en este caso, es desagradable o macabro.
“En resumen, el estudio actual proporciona evidencia de que las diferencias individuales, tanto en las preferencias de los medios como en la personalidad, están asociadas con la resiliencia durante la pandemia de COVID-19”, concluyó la investigación.
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