Aunque algunas personalidades como Donald Trump hayan afirmado que el cambio climático no es algo real, un nuevo estudio reveló que sí lo es e incluso está afectando al eje sobre el que gira el planeta Tierra.
Según la investigación publicada en la Unión Americana de Geofísica (AGU por sus siglas en inglés) el punto donde el eje de rotación de la Tierra se cruza con su corteza en el hemisferio norte, se desvió durante la década de 1990 en una nueva dirección hacia el este.
El movimiento del eje de rotación de la Tierra en relación con su corteza, también es llamado movimiento polar, el cual generalmente es causado por cambios en la hidrosfera, atmósfera, océanos o en Tierra sólida.
¿La razón? Los científicos afirman que esta deriva polar hacia el este que inicia en 1990 es resultado del deshielo de los glaciares, lo que ha provocado una acelerada disminución del almacenamiento de agua terrestre.
No obstante, existen dos escenarios posibles que tienen relación con el desvío del eje de la Tierra:
- Los investigadores suponen que el cambio de almacenamiento de agua terrestre durante todo el período de estudio que va de 1981 a 2020, es similar al observado entre 2002 y 2020.
- En este los científicos confirman que la desviación en el eje terrestre cambió desde el derretimiento observado del hielo de los glaciares, lo cual junto con la atmósfera, los océanos y la Tierra sólida, concuerda con el movimiento polar durante el período 1981 a 2020, siendo este el más factible.
Tras llegar a este hallazgo se confirma que en el pasado cercano existió una estrecha relación entre el movimiento polar y el cambio climático en el pasado.
El mundo está al borde del abismo por cambio climático
A mediados de abril, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, aseveró que el mundo está al borde del abismo ante la situación del planeta por el cambio climático.
El funcionario explicó que, según los expertos, el 2020 fue uno de los tres años más calurosos en la Tierra registrados hasta ahora y que las concentraciones de gases de efecto invernadero aumentaron, a pesar de que gran parte de la población se mantuvo resguardada en casa por la pandemia de coronavirus Covid-19.
¿Qué problemas traería consigo? Aumento del nivel de los mares, almacenamiento de calor y acidificación de los océanos; continúa el derretimiento del Ártico y existe un pronóstico sin precedentes de 30 tormentas ciclónicas en el Atlántico.
Ante el actual calentamiento global Guterres aseveró deben ser una prioridad durante el 2021 pues las repercusiones son ya demasiado costosas para los pobladores de la Tierra.
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