El internet se integra cada vez más en la vida de las personas, pero, ¿cuáles son los países con mayor y menor inclusión digital?
Las tecnologías de la información y las comunicaciones han provocado que la alfabetización digital en todos los sectores de la sociedad sea importante y urgente. Debido a la gran brecha entre quienes tienen fácil acceso a internet y quienes no, conocida popularmente como la “brecha digital”, el acceso universal es más importante que nunca.
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A medida que Internet se integra cada vez más en la vida de las personas, las comunidades y el comercio, es más importante que nunca garantizar la alfabetización digital para todos. El concepto de Inclusión Digital es un método para abordar cuestiones relacionadas con la alfabetización digital y el acceso a las TIC.
Una definición de inclusión digital, según el Instituto de Servicios de Museos y Bibliotecas, es “la capacidad de las personas y los grupos para acceder y utilizar las tecnologías de la información y las comunicaciones“. La inclusión digital pretende ser un enfoque práctico impulsado por políticas que aborden las necesidades de las personas y las comunidades en su conjunto.
Abarca no solo el acceso a Internet, sino también la disponibilidad de hardware, software, contenido y servicios digitales, y quizás lo más importante, la capacitación en las habilidades de alfabetización digital necesarias para el uso eficaz de las tecnologías de la información y la comunicación.
La inclusión digital es un modelo para abordar y guiar la preparación de las comunidades para adoptar plenamente la era digital. Ser un participante pleno en esta nueva tecnología enriquecerá la vida de las personas y las comunidades en su conjunto y garantizará que nadie se quede atrás.
El rápido cambio a la educación a distancia debido a la pandemia de COVID-19 puso en evidencia la persistente disparidad en materia de conectividad, infraestructura y capacidad de uso de la tecnología. Millones de niños, jóvenes y adultos se vieron limitados en sus opciones de aprendizaje durante la crisis.
En las regiones en desarrollo, muchos países siguen sin poder ofrecer un entorno propicio para cerrar la brecha digital. Como muestra el siguiente gráfico de Statista realizado a partir del Índice de Internet Inclusivo 2021 de la Unidad de Inteligencia de The Economist, el continente africano es el que muestra las mayores dificultades en este ámbito.
En América Latina, si bien varios Estados se posicionan entre los 50 países con la más alta puntuación, tales como Chile y Brasil, la región de Centroamérica y el Caribe es la que se encuentra más rezagada en el acceso a internet y las nuevas tecnologías.
A medida que la revolución digital se intensifique y crezca, los gobiernos, las organizaciones sin fines de lucro y las empresas tendrán que ampliar el acceso a las TIC de manera amplia. Es la única forma de avanzar hacia la creación de una sociedad global más competitiva y más habilitantes. Las Naciones Unidas han identificado Internet como un derecho humano básico que debe extenderse a todos los ciudadanos del mundo.
