Desde finales de 2020, y principios de 2021, diversos países de América Latina comenzaron el proceso de vacunación en sus territorios con el fin de controlar la pandemia por coronavirus Covid-19.
Ante el riesgo de registrar una segunda o tercera ola del brote en la región, como se ha presentado en otros países de Europa, la velocidad en la inmunización ha avanzado en un intento de frenar el repunte de contagios.
Según datos de Our World in Data, hasta el momento Chile es el país que más dosis contra el coronavirus Covid-19 ha aplicado en la población; hasta el 25 de marzo de 2021, en el país se aplican más de 49 dosis individuales por cada 100 habitantes.
No obstante, este jueves el gobierno chileno decretó el confinamiento total en Santiago por el aumento de casos de Covid-19, pese a liderar la vacunación en América Latina e incluso a nivel global.
Sobre esto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y expertos indican la importancia de una campaña de inmunización sin relajar las medidas de distanciamiento.
Por su parte, Uruguay es el segundo país en la carrera por la inmunización, su desempeño creció exponencialmente al aumentar de cero a poco más de 13 dosis aplicadas por cada 100 ciudadanos en menos de un mes.
Siguiendo a estos dos países se encuentra Brasil, con poco más de 7.79 dosis administradas en cada 100 habitantes al 25 de marzo; sin embargo, este país ha registrado altas tasas de contagios de coronavirus en los últimos días.
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Argentina se ubica en la cuarta posición, dentro de esta corta lista, en donde el ritmo de vacunación se aceleró en marzo siguiendo las acciones de sus países vecinos para alcanzar a aplicar 7.45 dosis en cada 100 habitantes.
México, país que inició su vacunación el 24 de diciembre de 2020, ocupa el quinto lugar en la velocidad de aplicación de inyecciones; en comparación con Chile, México aplica 44.35 vacunas menos, con solo 4.84 dosis por cada 100 habitantes.
Detrás del top 5, aparece Colombia y Perú, países que cuentan con los niveles más bajos de aplicación de esta lista, al registrar menos de tres dosis cada 100 habitantes.
Cabe señalar que estos datos solo reflejan el número de dosis individuales suministradas en relación con la población, pero no refleja la cantidad de personas inmunizadas, pues para esto algunas vacunas requieren de dos aplicaciones.
