La religión ha jugado un papel importante en la historia de casi todos los países del mundo. Pero, ¿cuáles son los países más y menos religiosos?
Podemos ver cómo ha influido la religión en todas partes a nuestro alrededor. Desde el arte hasta el lenguaje, el impacto de la religión está en todas partes. Aunque la importancia histórica de la religión es indiscutible, el poder de la religión varía mucho entre países y grupos socioeconómicos. En algunos países, la gente se identifica mucho con su religión; mientras que en otros la gente es en gran medida ambivalente hacia la religión.
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Independientemente de si las personas se identifican como musulmanas, cristianas, hindúes o budistas, la religión obviamente sigue siendo muy importante en todo el mundo. Sin embargo, existen claras diferencias entre muchos países con respecto a qué tan importante cree la gente que es la religión y qué tan religiosos se sienten.
Para algunos, la religión desempeña un papel destacado en sus vidas. Otras personas, en cambio, no se sienten atraídas por ninguna creencia religiosa. Según la macroencuesta Statista Global Consumer Survey, realizada entre enero y diciembre del 2021, apenas el 21% de la población adulta entrevistada en China afirma seguir algún tipo de credo religioso, el porcentaje más bajo entre los 56 países incluidos en el estudio.
En el extremo opuesto se sitúan Indonesia y Pakistán, ambos con el 99% de los participantes asegurando profesar una religión. En Europa, República Checa es el país con menos personas que se declaran creyentes, mientras que Rumanía se alza como el más religioso. Por su parte, el 59% de los encuestados en España afirman adherirse a un credo, valor idéntico al registrado en otros países europeos como Austria, Suiza, Alemania y Dinamarca.
Chile es el país de América Latina que menos población religiosa tiene, con seis de cada diez encuestados describiéndose cómo religiosos. En el otro extremo se ubica Perú, donde un 82% de los participantes en el sondeo aseguran aceptar y seguir una confesión.
Hay muchos países que se encuentran entre los países más y menos religiosos y muestran niveles moderados de creencias religiosas entre su población. Estos incluyen Estados Unidos, Grecia, Italia, Irán, México y Armenia, donde aproximadamente el 70 % de la población dice sentirse religioso.
En España, Israel, Azerbaiyán, Irlanda y Austria, aproximadamente la mitad de la población dice lo mismo. Aunque Turquía está clasificada como el país más religioso de Europa, menos personas afirman sentirse religiosas que en muchos países de América Latina, donde el catolicismo sigue siendo una parte importante de la vida de muchas personas.
Según el Pew Research Center, el Islam es la religión de más rápido crecimiento en el mundo. Si bien una pequeña cantidad de este aumento se debe a que las personas se convierten de otras religiones al Islam, la mayor parte se debe en realidad a las altas tasas de fertilidad de los musulmanes y este crecimiento de la población puede ser pronto en todo el mundo, particularmente en África.
El cristianismo en Europa, América del Norte y Australia ha visto una rápida disminución de seguidores. Sin embargo, ha habido un aumento significativo del cristianismo en América del Sur, África y partes de Asia. En 2018, África se convirtió en el continente con más cristianos, superando tanto a Europa como a América del Norte. Al igual que con el Islam, gran parte de este crecimiento puede atribuirse a las altas tasas de natalidad en lugar de las tasas de conversión.
