¿Alguna vez has visto esculturas por en el periférico y te preguntabas qué eran? Se trata de la “Ruta de la Amistad” y hoy te contamos más sobre ella
Recordemos que en 1968, el mundo estaba en caos, con gran número de manifestaciones, además de que se encontraba todavía activa la Guerra Fría, por lo cual, el gobierno mexicano, quiso crear una unión entre los países que participarían, bajo el tema de “la hermandad y la paz”. Además de que el país, siempre se ha caracterizado por ser neutral en conflictos internacionales.
Mathias Goeritz
Una pieza clave para que se realizará este proyecto fue el escultor, Mathias Goeritz, y si te preguntas quién es, pues es el creador de las famosas torres de Satélite. Resulta que Goeritz le propuso la idea a Pedro Ramírez Vázquez, quien era el presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos.
Pedro quería que las Olimpiadas no solo se tratasen de deportes, sino también incluir el arte y la cultura, hacer unas olimpiadas culturales, por lo cual decidió integrar el corredor de esculturas, además de colocar unas más en puntos estratégicos de la Ciudad, como fue el caso del Estadio Azteca y el Teatro de los Insurgentes.
¿Qué se necesitaba para participar en “La Ruta de la Amistad”?
Las esculturas debían representar la idea de la paz y hermandad, además debían contar con un diseño abstracto, ser monumentales y utilizar el concreto como material principal de construcción.
Si bien la arquitectura es arte misma, Goeritz lo tenía muy claro, pues la intervención urbana del arte lograba crear impresión en las personas. Y con ello, creó el corredor escultórico más largo del mundo, con 17 kilómetros.
Este es el mapa completo de la Ruta de la Amistad, esculturas que todavía puedes visitar, aunque algunas fueron retiradas y otras más vandalizadas.
¿Por qué es importante la Ruta de la Amistad?
La Ruta de la amistad es u proyecto interesante, en el que se pudo crear la unión de diversos artistas internacionales, además es completamente disruptivo pues sale de lo cotidiano y logra muy bien crear que las esculturas monumentales sean parte del paisaje.
Actualmente todavía se pueden visitar y ver algunas de estas esculturas, lo cual nos muestra que el arte prevalece, une y habla.
Los Juegos Olímpicos de 1968, tuvieron una organización impresionante, con la colaboración de cientos de personas y profesionales, los cuales lograron hacer un trabajo estupendo, mismo que aún sigue siendo admirado y recordado.
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