La farmacéutica estadounidense Pfizer detectó en México y Polonia los primeros casos de dosis falsas de su vacuna contra el Covid-19, la cual desarrolló en conjunto con BioNTech, así se reveló este miércoles.
De acuerdo con el diario The Wall Street Journal, la compañía analizó los viales (frascos que contienen la sustancia de la vacuna) incautadas por las propias autoridades de cada país, para confirmar que su contenido era el de una vacuna falsa contra el Covid-19.
En México las presuntas dosis del biológico tenían un etiquetado fraudulento, mientras que en Polonia se detectó que los frascos que contenían la supuesta vacuna eran en realidad de un tratamiento antiarrugas.
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Lo más grave es que al menos 80 personas en México fueron “inmunizadas” con las dosis falsas de la vacuna Pfizer a mediados de febrero en una clínica particular de Nuevo León la cual cobró aproximadamente mil dólares por persona (cerca de 20 mil pesos mexicanos).
Según el propio secretario de Salud de esa entidad, Manuel de la O, los frascos tenían número de lote diferentes a los enviados al estado, una fecha de vencimiento incorrecta y fueron encontrados en hieleras de viaje.
Este no es el primer caso
El pasado 17 de marzo se informó sobre el decomiso de 5 mil 775 vacunas rusas Sputnik V en la aduana del Aeropuerto de Campeche y que tenían con destino Honduras, las cuales fueron declaradas falsas por las propias autoridades sanitarias de Rusia.
De acuerdo con las autoridades, el diseño de envases y etiquetas, así como el procedimiento de envío, se determinó que las sustancias falsas no tienen nada que ver con la dosis original.
En la aeronave se encontraron mil 155 frascos con el equivalente a 5 mil 775 dosis de la vacuna rusa, ocultos entre golosinas y refrescos en las hileras.
Similar a este caso, más de mil personas fueron inyectadas con una vacuna falsa de Sputnik V similar a la decomisada en el Aeropuerto de Campeche, la cual se administró a trabajadores de la maquiladora Karim’s.
El paquistaní Mohamad Yusuff Amdani, propietario de la empresa, vacunó a sus trabajadores y a personas allegadas a él como ejecutivos de empresas, políticos cercanos, taxistas y comerciantes provenientes principalmente de Campeche, Mérida y la Ciudad de México.
No hay venta de vacunas
El tráfico de vacunas se convirtió en una nueva modalidad para grupos criminales que al inicio de la pandemia buscaban comercializar con cubrebocas, desinfectantes y pruebas de PCR falsas tanto en México como en otras partes del mundo.
Ante esto, la Interpol mantiene un trabajo constante para detener la ola de estafas que incluso comenzó desde antes de que la vacuna fuera creada o incluso llegará a algún país.
Por su parte, la Cofepris alertó que las vacunas falsas son un riesgo latente para la salud de toda la población, aunque en la mayoría de las estafas simplemente no se recibe ningún producto, hay ocasiones en las que se recibe un frasco con agua y, en el peor de los casos, sustancias preparadas en algún laboratorio clandestino.
El riesgo de recibir una inyección falsa es extremadamente alto y varía de la sustancia que se inyecte por lo que es importante recordar que el Gobierno de México ha repetido en distintas ocasiones que por ahora solo se puede recibir alguna vacuna desde alguno de los centros de vacunación aprobados por las autoridades, los cuales son claramente identificados.
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