¿Quieres volverte un líder positivo este 2020? Entonces debes trabajar en estas cualidades

Aunque ser un líder efectivo es mucho más que reunir una serie de características y requisitos, ayuda mucho que las personas sepan a qué actitud aspirar

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  • Según Inspire, el 77 por ciento de las empresas creen que tienen una brecha de liderazgo

  • Ocho en 10 marcas creen que es importante apostar por el desarrollo de cualquier líder en todos los niveles de gestión

  • Para la gran mayoría de los directivos, fortalecer la calidad del círculo de jefes en la organización es una prioridad

El camino para convertirse en un líder tiene varios requisitos. De inicio, se deben evitar algunas actitudes, desarrollar múltiples soft-skills, así como saber inspirar a un equipo de trabajo. Por supuesto, de acuerdo con CCL, tienen que saber ejecutar el cambio en sus organizaciones. Y, como apunta la USB, también implica saber evolucionar para adaptarse a los nuevos retos. Si quieres un liderazgo efectivo en 2020, Entrepreneur apunta que se necesitan siete cualidades:

Un buen líder valora a las personas

Parte de un excelente liderazgo es saber reconocer las habilidades, ventajas y cualidades del resto de la gente. Esto es importante no solo para poder maximizar la productividad de un equipo de trabajo. También es crucial para que las personas se sientan con la confianza para emplear al máximo dichas aptitudes. Cuando un jefe puede reafirmar a su gente que está muy consciente de lo que son capaces, también están más dispuestos a dar el esfuerzo adicional.

Talento y su rol en el liderazgo

Si hay algo para lo que el líder es necesario, es para motivar y hacer crecer a su equipo. Esto también incluye que adopte un rol de mentor, que ayude a las personas a sacar lo mejor de sí. Por supuesto, esto va más allá de los discursos inspiradores y ser una fuerza positiva para la energía y el esfuerzo. También significa invertir directamente en la capacitación y preparación de las personas. De esta forma la compañía también se beneficia en el mediano y largo plazo.

El valor de las conexiones para un líder

La mayor parte de las personas en la base de la pirámide, por así decirlo, necesitan un skillset mucho más técnico. Si bien un jefe de equipo también debe saber los detalles y procesos de su entorno de trabajo, su rol es mucho más humano. En este sentido, es fundamental que tenga la cualidad de formar lazos profundos con otras personas. No solo con superiores e iguales, sino también con colaboradores, clientes, proveedores e individuos influyentes.


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Responsabilidad en la cima

Prácticamente todas las personas deberían trabajar en hacerse cargo y atender los problemas y situaciones que les afectan. Lo anterior también aplica para los colaboradores a cargo de un líder. En este sentido, la mejor forma de inculcar este enfoque es a través del ejemplo. Todas las personas que están al frente de un equipo de trabajo necesitan mostrar que están en control de lo que les corresponde. Así, se puede sentar un precedente para todos los demás.

Buen líder = consistencia

A ninguna persona le agrada la gente hipócrita o que parece ser traicionera o que no cumple con sus promesas y determinaciones. Si las personas quieren desarrollar un liderazgo positivo, deben trabajar arduamente en una actitud que sea congruente consigo misma. De lo contrario, no solo se puede crear una desconfianza que termine por mermar la interacción entre todos los miembros. También será difícil convencer que se tiene una visión que vale la pena seguir.

Comunicación directa: La clave del éxito

Un poco relacionado con el punto anterior, entre los factores indispensables que están envueltos en una relación de confianza es la transparencia. Si el líder desea crear un buen ambiente de trabajo, debe ser claro con todos sus colaboradores. Esto no solo implica tener un canal de información consistente para indicaciones e instrucciones. También significa el desarrollar una relación donde se le diga a la gente la situación general del equipo y la marca.

Todo buen líder deja que otros se lleven el merecido crédito

No hay nada peor que un jefe que se cuelga las medallas por los logros de otro. Las mejores cabezas de equipo saben cómo reconocer y hablar bien de sus subordinados, tanto a nivel privado como en el entorno público. Esto no solo es moralmente correcto. También permite a las personas enorgullecerse de sus propios esfuerzos. Incluso, puede crear un círculo virtuoso a dar el extra, pues la gente está consciente que, si lo hace, se le será adjudicado justamente.