En México cada vez menos personas buscan convertirse en madre, o por lo menos tener más de un hijo, así lo señaló el más reciente censo de población del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), sin embargo, el número de embarazos infantiles se disparó durante la pandemia de coronavirus.
De acuerdo con la información, en el país el promedio de hijos nacidos vivos de las mujeres de 12 años y más ha presentado un descenso constante, registrando un promedio de 2.6 en 2000, 2.3 en 2010 y, para 2020, un promedio de 2.1 hijos nacidos vivos para las mujeres en este grupo de edad.
De acuerdo con las últimas estimaciones del Ejecutivo, entre 2020 y 2021 los embarazos adolescentes aumentarán a 191 mil 948, casi 22 mil más de los esperados, por lo que habrá un aumentó del 12 por ciento en comparación al 2019.
¿Por qué los embarazos adolescentes siguen en aumento? Una de las principales características por las cuales a lo largo de la pandemia la concepción sufrió de manera estrepitosa, fue por las dificultades al acceso de servicios de anticonceptivos, los cuales se redujeron en un 20 por ciento ante el temor de un contagio de Covid-19.
Asimismo, otra de las características, según la doctora Karla Berdichevsky, directora del Centro Nacional de Equidad de Género, es que el embarazo infantil es un problema de salud pública relacionado con violaciones sexuales.
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Y es que si bien, en septiembre de 2020 el Consejo Nacional de Población (Conapo), informó que cada día mil adolescentes se embarazan en México, la mayoría bajo los influjos del alcohol, otras causas importantes son las violaciones y falta de educación sexual.
A eso se le deben añadir las dificultades de abortar de manera legal y segura dentro de muchos Estados de México, pues sólo en la Ciudad de México y Oaxaca las mujeres tienen la decisión de interrumpir el embarazo libremente y aún hay estados como Querétaro y Guanajuato en donde las mujeres podrían ir a prisión.
Pese a los intentos o llamados del Gobierno de México y diversas instancias que buscan proteger a la mujer, en el país las estadísticas de salud sexual y reproductiva empeoraron gracias a la pandemia, principalmente en zonas rurales o deprimidas, donde el papel de la mujer dentro de las sociedades aún no evoluciona, por lo que la importancia de acciones prioritarias y no solo programas de prevención es urgente.
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