Banca digital en México aumenta pero mexicanos no están capacitados

La adopción de nuevas tecnologías financieras en el sector bancario mexicano es un proceso multidimensional. El sector fintech y, en particular, la banca digital, se caracterizan por el uso de cada vez más recursos digitales tales como el internet y los dispositivos móviles. Dicha evolución posibilita una amplia variedad de aplicaciones, actores y recursos complementarios al sistema tradicional. Aún así, la transformación de la estructura bancaria mexicana se encuentra condicionada por la compleja realidad socioeconómica del país latinoamericano, en la cual el acceso tanto a las tecnologías de la información como al sistema financiero es, en muchos casos, escaso.

Y es que la digitalización de la banca se vio acelerada por la necesidad de seguir dando el servicio a los usuarios, aún estando en contingencia por la pandemia causada por la Covid-19.

Hasta hace unos años en México era muy normal pasar mucho tiempo en una sucursal bancaria para poder hacer los trámites con esas instituciones, desde abrir una cuenta de ahorro, hasta solicitar una tarjeta de crédito, en la actualidad los bancos están digitalizando sus servicios y ya no es necesario formarse por horas y esperar turnos para ventanilla o para ser atendidos por un asesor, tan fácil como ir a los cajeros automáticos y desde ahí hacer depósitos, transferencias y pagos de tarjetas.

Algunos bancos ofrecen robustas aplicaciones de banca digital, con las cuales ya no es necesario acudir ni a sucursales ni a los cajeros, desde la computadora o el celular se realizan las operaciones ya mencionadas además de pago de servicios, pero lo que ata a los usuarios es el tener que abrir una cuenta con alguna institución que preste esos servicios y, por ende, cobre comisiones.

Datos de statista señalan que hasta el 2019 había 47 millones de usuarios de banca electrócnica

Los servicios financieros están sufriendo una revolución que la pandemia por Covid-19 vino a acelerar, nos pone como ejemplo una aplicación que ya funciona en diferentes países de Europa, esta aplicación puede crear una forma de pago a tres meses sin intereses, sin la necesidad de tener una tarjeta de crédito, la aplicación tiene una amplia red de comercios afiliados en los que se puede pagar, pero si existe un comercio que no esté afiliado, el usuario puede crear una tarjeta virtual con la cual podrá hacer el pago y diferirlo al periodo de meses sin intereses.

Esto es una clara muestra de los servicios financieros que están por venir al país y serán disruptivos, la clave está en poder crear una cuenta con la cual el usuario pueda hacer una serie de operaciones bancarias, sin la necesidad de tener productos o contratos bancarios tradicionales, todo está en cómo se hace esa transaccionalidad, las operaciones son totalmente seguras para usuarios y comercios.

Las transferencias a través del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) aumentaron del 0.5 a 4% de la población objetivo. A un paso más lento, el uso del sistema de pago digital CoDi alcanzó 1% de las transacciones luego de ser lanzado en 2019.

Sobre la banca del futuro a nivel mundial, un tema que aún es muy debatible es el uso de efectivo, las operaciones digitales vieron un repunte debido al confinamiento y al aumento de compras en línea, pero el uso de efectivo siguió su curso, casi normal, las ventajas que presentan las transacciones en internet es el no tener contacto, ni con personas, ni con terminales punto de venta, lo cual se traduce en mayor seguridad para todos.

En la última década, el número de transferencias de banca por internet en México se duplicó. El valor de dichas operaciones también ha ido en aumento en años recientes. Mientras que en 2010 las transferencias realizadas por medio de páginas web bancarias alcanzaron un valor de 31,5