Un sismo, además de ser catastrófico, también tiene secuelas en la sociedad que nos puede llegar a afectar en el futuro.
Los sismos son una realidad en todo el mundo, hay muchos, con millones de afectados y todos corren el riesgo de sufrir los peligros de presencial uno aunque no lo quieran, por lo que debemos aprender a vivir siendo conscientes de que no podemos hacer nada para evitarlos. De acuerdo con Statista donde nos muestra el número de terremotos registrados a nivel mundial entre el 2000 y el 2019, se nos muestra que este número es constante, teniendo un promedio de 1.500 terremotos alrededor del mundo. Claro, estas cifras no son muy alentadoras para nadie, pero como te dijimos, debemos aprender a vivir con ellos.
Sin embargo, a pesar de que es inevitable la vivir alguno de estos, al momento de presenciarlos podemos contraer secuelas en nuestra salud mental (además de las secuelas en las estructuras).
Superar secuelas de un sismo para nuestra salud mental
De acuerdo con Clínica Las Condes, el estrés post traumático es una realidad, provocando que algunas personas sufran síntomas de estrés agudo y una angustia “invalidante”. Entre algunos de las secuelas que podemos presentar después de presenciar un sismo podemos encontrar:
- Mala conciliación del sueño
- Taquicardia
- Sensación de mareo
- Irritabilidad o cambios de humor
- Bloqueos emocionales
- Aislamiento
- Preocupación constante sobre nuevos sismos
- No poder olvidarse de imágenes que vimos
- Estado de vigilancia o alerta
- Perdida de interés en situaciones cotidianas
Puede que nosotros no suframos de eso pero las personas de nuestro alrededor si, de este ser el caso, el sitio nos hace una recomendación para ayudar a aquellos que nos rodean con sus secuelas post sismo.
Contagiar la calma – Permanece con la persona afectada de manera relajada para que se sienta segura a tu lado. De igual forma pueden hacer ejercicio físico suave como ir a caminar o hacer ejercicios de respiración y elasticidad como Yoga para liberar las tensiones.
Consultar con un psicólogo – Estar en estado de alerta todo el tiempo después de un sismo no es bueno para nuestra salud física ni mental; El medio de Instituto de Neurociencias recomienda ir con un psicólogo o incluso, un psiquiatra.
Tómalo como un reto – Claramente vivir un sismo o terremoto puede ser una situación que nos cambie por completo la forma de ver la vida, sin embargo, si estás leyendo esto es porque ya lograste superar un obstáculo más en tu vida, tómalo como experiencia para volverte más fuerte ante las adversidades de la vida.
Cuando tengas una crisis, respira – Seguramente te sonará muy básico, pero controlar nuestra respiración y llevarla de manera suave logra disminuir los latidos de nuestro corazón (sin correr peligro) para poder llevar una día más armonioso.
Intenta relajarte antes de dormir – Haz un tipo de ritual con tu música favorita para relajarte, ponte a leer, toma un té o algo que te ayude en lugar de acostarte luego luego sabiendo que no vas a poder dormir. De igual forma cuando te recuestes recuerda lo que te dijimos sobre respirar de forma lenta y tranquila.
Comienza a adoptar hábitos saludables – Somos lo que nuestro cuerpo consume, si comemos alimentos balanceados, hacemos ejercicio regularmente y descansamos nuestros respectivos tiempos, nuestra mente y cuerpo lo agradecerá (además de prepararnos física y mentalmente para enfrentar cualquier situación).
Estas son algunas recomendaciones para disminuir el las secuelas post sismo, sin embargo, si se trata de un caso grave te recomendamos ir con un especialista en el área.
Notas relacionadas:
